Publicado el

Habilidades sociales para triunfar

Las habilidades sociales nos ayudan a relacionarnos con los demás, integrarnos y comunicarnos de manera efectiva. Son muchas las facetas de la vida diaria en las que las habilidades sociales marcan la diferencia.
Puede que no seas el más listo, el más guapo, el más preparado o el más titulado, pero si tienes habilidades sociales es mucho más fácil triunfar, tanto en lo personal como en lo profesional.
Afortunadamente, las habilidades sociales pueden ser aprendidas y desarrolladas con la práctica, de la misma manera que puedes aprender un idioma nuevo. En este sentido, da igual cuánto talento tengas, porque con la práctica todo se logra. A unos les costará más que a otros, pero eso no significa que no sea posible.
¿Quieres saber cuáles son esas habilidades sociales que te harán triunfar en todos los aspectos de la vida?.
Muchas de estas habilidades seguro que ya las posees, y seguramente solo tengas que practicarlas un poco más.

1 – Optimismo

 


Ser optimista te ayudará a ver la vida con buenos ojos y a no cargarte con pensamientos negativos. Esto funciona en lo personal, en lo social, en lo laboral y en los estudios. Y lo mejor: ser positivo atrae a los otros como un imán.

2 – Compasión

 
La compasión implica tener conciencia del sufrimiento de otro, junto con el deseo de aliviarlo. Esta es otra habilidad social que te ayudará a triunfar en todos los aspectos de tu vida, porque a todo el mundo le gusta rodearse de gente que se preocupa de los demás.

3 – Disciplina

Ser disciplinado implica comportarse de una manera que esté de acuerdo con un conjunto de normas, costumbres, leyes, políticas u otras directrices impuestas o socialmente aceptadas. Una persona disciplinada cumple voluntariamente con un método sistemático en un entorno determinado. Esto muestra autocontrol y promueve la aceptación por otros miembros de la sociedad o del grupo.

4 – Diligencia

 
Como dijo una vez  Benjamin Franklin, “la diligencia es la madre de toda la buena suerte”Dar a tu trabajo la debida diligencia es la única manera de recibir la credibilidad por lo que haces. La gente sabe cuándo se ha trabajado muy duro para conseguir algo, y solo con eso se puede ganar el respeto y el reconocimiento de muchos.

5 – Paciencia

La mayoría de las molestias a los que nos enfrentamos a diario, están de alguna manera u otra relacionadas con otras personas. Atascos, retrasos, problemas con la red eléctrica o con internet, ruidos a nuestro alrededor… Pero estas son cosas normales que pasan en todos los sitios.
¿Podrían ser evitables? Algunas veces, tal vez, pero eso no quita que en ese momento estés siendo molestado, ni que no te vayan a molestar otras cosas. Así que, en vez de jugar al juego de la culpa, relájate y no tenses más el ambiente haciendo más ruido y molestando más aún a los otros. Ten paciencia.

6 – Afabilidad

 
Ser afable implica ser accesible a los demás y escuchar con benevolencia. No cabe duda de que esta habilidad es imprescindible para relacionarse con los demás. La gente que va por la vida mirando por encima del hombro a los demás y hablando con suficiencia, creyéndose mejor que los demás, no llegará socialmente muy lejos.

7 – Cortesía

La cortesía es algo que puede parecer pasado de moda, pero, como suele decirse, “lo cortés no quita lo valiente”. Este proverbio tan español lo dice todo. Porque la educación y el respeto a los demás es perfectamente compatible con todo lo demás. Y la gente educada siempre tiene más posibilidades de triunfar, porque ser cortés implica valorar y respetar a los demás.  

8 – Saber escuchar

Las personas exitosas no son sólo grandes conversadores. También son grandes oyentes que dan importancia a lo que el otro tiene que decir. Sin la capacidad de escuchar con atención, no solo no serás capaz de aprender ni de intercambiar información, sino que tampoco será capaz de entender una crítica constructiva que te ayude a mejorar.

9 – Saber perdonar

 
Perdonar puede ser difícil a veces. Sin embargo, las personas de éxito tratan de no tomarse las cosas de manera demasiado personal. Ten en cuenta, que el rencor reduce las oportunidades para profundizar en una relación y para relacionarse de manera positiva con los demás.

10 – Resiliencia

 
 
La resiliencia es la capacidad de sobreponerse al dolor emocional y a las situaciones adversas. Esta habilidad nos da el poder de sobrevivir y prosperar, sin importar el ambiente en el que nos movamos. En este contexto, el fracaso es solamente una información valiosa, no un callejón sin salida.

11 – Responsabilidad

 
Las personas exitosas son dueñas de sus problemas y errores, asumen la responsabilidad de sus propias acciones y trabajan para mejorarlos. Y esto le gusta a los demás, en cualquier ámbito de la vida, porque todo el mundo valora que cada uno se haga cargo de lo que le toca y se preocupe por solucionarlo. Lo contrario supone una carga adicional que nadie desea.

12 – Honestidad

 
La honestidad  implica decir la verdad, razonable, justo,  honrado e íntegro.  La honestidad expresa respeto por uno mismo y por los demás. Además, implica no solo decir la verdad, sino asumirla.  Esta habilidad nos hace más confiables, y por eso es tan importante. Si la gente confía en ti, tendrás mucho más éxito en todo lo que te propongas y ganarás en credibilidad.
Fuente: Eva Maria Rodríguez (lamenteesmaravillosa)  www.capacity.es
Publicado el

Personas mayores y conducción

Uno de los grandes retos de futuro para la seguridad vial en todo el mundo tiene que ver con el progresivo envejecimiento de la población. La problemática sobre personas mayores y conducción preocupa, por cuanto se percibe que la merma de aptitudes psicofísicas que suele sobrevenir con el paso de los años se añade a un escenario cada vez más complejo, con mayores números de desplazamientos en un mundo cada vez más motorizado. Para este reto de futuro, se apela con frecuencia a la limitación de la conducción en función de la edad del conductor.

Sin embargo, vale la pena plantearse si esta supuesta solución es la más acertada. Para empezar, porque la salud de cada persona evoluciona de una manera y puede que lo que afecta a un conductor sénior no afecte a otro de la misma edad. Para continuar, porque cada persona tiene unas necesidades de movilidad concretas, y la prohibición difícilmente va a evitar que sigan existiendo esas necesidades. La concienciación es la vía, y para concienciar hay que partir de una base firme: por ejemplo, evaluando caso por caso las aptitudes de los conductores mayores.

mayores y conducción

Esta propuesta puede resultar chocante es un escenario como el que tenemos, donde no existe una cultura de evaluación continuada. Donde, de hecho, el conductor obtiene su permiso de conducir sin que esto suponga ningún compromiso con la seguridad, donde las renovaciones del permiso a la práctica son poco más que un mero trámite y donde ni siquiera los médicos están facultados legalmente para determinar que a un conductor sería mejor apartarlo de la carretera, por su bien y por el de los demás. Donde la obtención del permiso de conducir se percibe como la acción de recibir un cheque en blanco, de por vida.

Mayores y conducción, un problema resoluble

La solución pasa por la formación y evaluación continuadas. No sólo de los conductores mayores de tal o cual edad, puesto que es absurdo plantear que un conductor de, pongamos, 69 años va a resultar apto por más tiempo que su vecino, de 70 años. Tiene que ser una formación y evaluación continuada… para todos los conductores.  Solamente los cambios normativos y los avances tecnológicos que han tenido lugar en los últimos 20 años ya justifican la necesidad de acudir a archivos de consulta para actualizar conocimientos como el que tiene Seguridad Vial para Mayores, por ejemplo. Pero no se trata únicamente de eso: también la salud es un punto clave que conviene controlar, si tenemos en cuenta el peso del factor humano en la seguridad vial.

En este sentido, los Centros de Reconocimiento de Conductores ya cuentan con toda una base procedimental sobre la que desarrollar su función. Como en todo proceso que tenga que ver con la normativa, tan importante es tener un texto sólido y bien articulado como llevarlo a la práctica con el necesario rigor. Quizá para el caso que nos ocupa, sería conveniente introducir mejoras específicas que abordaran el binomio personas mayores y conducción. Por ejemplo, un control más seguido en el tiempo no tanto ligado a la edad como a las dolencias observadas en cada caso, o incluso unos códigos de restricción de la conducción en condiciones desfavorables, en función de la persona concreta: por ejemplo, restricción a la circulación en horario nocturno, en días de grandes concentraciones de tráfico o por determinados tipos de vía de especial complejidad.

 

Pero no sólo se trata de que las evaluaciones periódicas se ajusten mejor a la realidad de las personas mayores. Esta es una tarea que debe ser abordada por el conjunto de la sociedad. En el ámbito de la salud, obviamente el papel de los médicos de familia es primordial, tanto en lo que respecta a su implicación como en lo que se refiere a las herramientas que la misma sociedad les tiene que otorgar. No es razonable cargar al médico con un cierto papel de concienciador vocacional si el profesional facultativo no cuenta con el apoyo del resto de los agentes sociales: desde los responsables de Sanidad hasta los familiares del conductor, pasando por los responsables de las empresas, en su caso. Ese apoyo se debe traducir en medidas de actuación concretas: ¿Qué hacer con un conductor mayor? ¿Cómo tratar el problema con la familia? ¿Qué hacer si no hay familiares que puedan hacerse cargo de la situación? Y así, hasta tejer un escenario claro en el que el profesional de la salud pueda ejercer como tal, y no como legislador de un protocolo inexistente.

La problemática sobre personas mayores  y conducción es global, y por eso debe abordarse desde una perspectiva tan amplia como sea posible. No es tanto una cuestión sobre unos conductores que son mayores y lo mejor que podrían hacer es dejar de conducir, sino un problema cierto que atañe a toda la sociedad y que irá en aumento. Con sus particularidades y sus especificidades. Cuanto antes se aborde, más adecuada será la solución que se tome.

 

Fuente: www.circulaseguro.com

Publicado el

Áreas marinas protegidas en peligro

Las áreas marinas protegidas están en deterioro por mala gestión

La pesca es la mayor amenaza a los hábitats y especies marinos, pero todavía está mal gestionada en muchas áreas Natura 2000.

Oceana alerta de que la mayoría de las áreas Natura 2000 marinas carece de medidas para regular la pesca, a pesar de la amenaza que representa para las especies y hábitats protegidos. Representantes de la organización de conservación marina han pedido medidas de gestión en el primer seminario biogeográfico sobre gestión de la Red Natura 2000 marina, celebrado esta semana en Saint Malo (Francia). Estas comprendenmejorar la selectividad de las artes de pesca para evitar capturas accidentales de especies protegidas y prohibir el uso de técnicas como el arrastre de fondo que dañan los hábitats protegidos.

«Los Estados miembros costeros deben afrontar con urgencia las carencias en la gestión para así detener el deterioro de los hábitats y especies y garantizar una mejora en la salud del medio marino en 2020, como exige la legislación europea», explica Lasse Gustavsson, director ejecutivo de Oceana en Europa. «Con una gestión adecuada, muchas áreas Natura 2000 permitirían la recuperación de los stocks al tiempo que protegerían los hábitats y especies para los que fueron declaradas«.

Oceana calcula que en el Báltico y el Kattegat, más de un 30% de las áreas Natura 2000 carece de toda gestión y que pocas veces se considera la pesca, lo que hace que estos lugares solo estén protegidos sobre el papel. De manera similar, las medidas pesqueras están ausentes en las 43 áreas de Baleares, que representan el 20% de la red española en aguas mediterráneas. En general, el nivel de protección de todos los tipos de áreas marinas protegidas en Europa es demasiado bajo para ser efectivo: menos del 0,5% están declaradas ‘reservas marinas’ sin actividades extractivas.

Natura 2000 es una red europea de lugares marinos y terrestres creada hace 25 años que cubre un 4% de los mares de la UE y está diseñada para proteger hábitats y especies de interés comunitario, como el delfín mular, la tortuga boba, las praderas submarinas y los arrecifes.

Uno de los principales obstáculos identificados esta semana es la dificultad de coordinar los esfuerzos de las administraciones pesqueras y ambientales. La gestión de las áreas Natura 2000 requiere normas ambientales según la Directiva Hábitats y pesqueras según la Política Pesquera Común. Ambos aspectos deben gestionarse en paralelo para que la pesca no dañe a los hábitats y especies protegidos, pero a menudo faltan los mecanismos para esta coordinación y con demasiada frecuencia las decisiones dependen de intereses económicos a corto plazo.

«Las leyes son claras, el conocimiento científico va en aumento y existen buenas prácticas: lo que falta es voluntad política. No podemos permitirnos seguir posponiendo la acción; debemos abordar con urgencia el caso de las artes pesqueras más dañinas, como el arrastre y la draga
«, añade Ricardo Aguilar, director de Investigación de Oceana en Europa.

 

 Fuente: www.bajo el agua.com

 

Publicado el

Denuncia, sanción y multa, ¿es lo mismo?

Estos últimos días ha existido cierto revuelo debido a los datos arrojados por la DGT y recogidos en el informe “Multas de Tráfico, ¿recaudación o reeducación?”. Asociar el término recaudación con la labor de los agentes de tráfico suele ser un recurso bastante habitual, sobre todo para aquellos que han sufrido en carne propia una multa. ¿O deberíamos decir sanción? ¿Y qué es la denuncia?

Aunque son términos que en muchas ocasiones se usan indistintamente, la DGT ha querido matizar también estos conceptos en los últimos días, como buscando un intento de desviar la atención respecto a lo que os comentábamos anteriormente, y que viene motivado por el incremento de las sanciones hasta en un 92% durante los años que más fuerte golpeó la crisis. Pero vayamos por partes y veamos primero éstos términos y, luego, el tema del aumento de sanciones.

  • Con la denuncia se abre un procedimiento sancionador de tráfico, y que se inicia con la actuación de un agente de la autoridad que observa una infracción. Puede notificarse en el acto o no.
  • Sanción es el resultado de la tramitación en tiempo y forma de la denuncia. Desde el año 2009, la única sanción que existe en las infracciones de tráfico es la multa, pues los puntos no son una sanción.
  • Por último, el término “multa” que se suele equiparar en términos coloquiales a la denuncia por la comisión de una infracción de tráfico, tiene un significado diferente desde un punto de vista jurídico. La “multa” es la sanción que corresponde a las infracciones. Por tanto la sanción sólo es multa (los puntos no son sanción aunque tengan efectos punitivos).

De 2,5 millones de denuncias en el 2006 a 4,8 en el 2009

Del 2007 al 2013, el número de sanciones se incrementó en un 180% respecto al periodo anterior comprendido entre el 2000 al 2006. Este dato cobra especial interés si tenemos en cuenta que, durante esos años, fue cuando la crisis golpeó con mayor fuerza a España y el número de desplazamientos así como la velocidad que se podía comprobar diariamente en las carreteras, era sensiblemente inferior buscando un menor gasto de combustible.

Una política de sanciones más restrictiva y una mayor presión sobre los agentes de Tráfico con el fin de aumentar el número de sanciones en un 80%, son algunas de las conclusiones que se extraen del estudio que os comentábamos antes, “Multas de Tráfico, ¿recaudación o reeducación?”, donde el 92% de los españoles considera que tienen una intención eminentemente recaudatoria y solo un 20% cree que las multas contribuyen a reducir la siniestralidad.

También llamativo es el número de personas que cree que hay garantías para reclamar, sólo un 8% mientras que un 70% prefieren el pronto pago porque no ven muchas posibilidades de que su querella salga adelante. Teniendo en cuenta que los Ayuntamientos sancionan 6 veces más que la DGT pero que no está obligada a invertir el dinero recaudado en Seguridad Vial como la propia Dirección General de Tráfico, una gran cantidad del dinero recaudado parece que no se reinvierte en una política de educación basada en la Seguridad Vial.

¿Qué tiene la DGT que decir a todo esto? Según el organismo dependiente del Ministerio del Interior, “es erróneo atribuir los datos que en este informe se manejan únicamente a este organismo”, pues en España tienen competencia sancionadora en materia de tráfico interurbano el Gobierno Vasco, la Generalitat de Cataluña y los más de 2.300 ayuntamientos.

Aun así, Tráfico tramitó directamente 2,5 millones de denuncias en 2006; 3,5 en 2007, 4,7 en 2008 y 4,8 en 2009 para volver a bajar en el 2014 a los 4,2 millones. La DGT achaca este incremento a la instalación de los primeros radares fijos, a la instauración del permiso por puntos y al Centro de Tramitación de Denuncias Automatizadas.

Pero ahora es cuando volvemos al principio, y al término recaudación. ¿Tiene la DGT por un lado, y los Ayuntamientos y el resto de organismos con las competencias transferidas por otro, un afán por aumentar el número de denuncias y con ello, un mayor ingreso del dinero que llegan a sus arcas? Pues según las cifras parece que sí se ha aprovechado la coyuntura pero, ¿no somos nosotros también culpables por seguir incumpliendo las normas de circulación y por ello ser sancionados?

 

Fuente: circulaseguro.com